Para el diseño de esta marca, la premisa era conectar con la personalidad de la profesional. Una persona amable y delicada, lo que resaltaba aún más su nicho.

La micropigmentación es una labor que resalta la belleza, pero de parte de quien la ejecuta exige un cierto balance, concentración, y no solo eso, sino también dedicación, pulcritud, pasión y atención al detalle. Estas características se pueden percibir en su labor y comunicarse a través de una tipografía palo seco, con su respectivo espacio de respeto, como la seleccionada para este caso.
El isotipo es un monograma muy orgánico y fluido, cuyos acabados de trazo variable nos ayudan a conectar visualmente y de manera connotativa con la forma de diseñar una ceja previo al procedimiento.

Estábamos junto con Jennifer, buscando transmitir limpieza, profesionalismo y calma, por lo que las tonalidades específicas de los colores seleccionados nos ayudaron mucho y permitieron que no solo Jennifer, sino también sus clientas, sintieran la confianza y la tranquilidad necesarias para formar parte de su proyecto.